Los primeros veraneantes de Punta del Este fueron los vecinos de Maldonado, San Carlos y Minas, más tarde, atraídos por singularidad del paisaje, desembarcaron los montevideanos y los porteños.
El primer rol de estas costas fue el de defensa, por ello las primeras construcciones de la península, fueron el cuarto de guardia y polvorín de la batería de San Fernando, entre 1765 y 1766.
VILLA ITUZAINGÓ
Tiempo después, en el año 1829, el cabo sobre el cual ya existían algunos asentamientos humanos, fue bautizado «Villa Ituzaingó» por Francisco Aguilar, en recuerdo de la victoria de los criollos sobre las fuerzas imperiales brasileñas en 1827. Aguilar, quien en 1829 recibió el título de alcalde de la comuna de Maldonado, desarrolló los planos de la futura ciudad y algunas obras, numerosas escuelas, iglesias e instituciones que aún hoy se mantienen en pie. Este contaba además con la concesión para faenar ballenas y lobos marinos de la Isla de Lobos y Rocha.
El 13 de junio de 1843 la península fue vendida a los hermanos Samuel y Alejandro Lafone, quienes la compraron en 4500 pesos, así como también la Isla Gorriti, la cual costó 1500 pesos, debido a que el gobierno de Don Joaquín Suárez necesitaba fondos para solventar los gastos que demandaba la Guerra Grande. Pero exigio a los Lafone
1) Que los adquirentes se obligaban a delinear en Punta del Este “un pueblo de cien a ciento veinte manzanas”.
2) Las dos terceras partes de cada manzana serán propiedad del Estado.
3) Una tercera parte de cada manzana será de propiedad exclusiva de los hermanos Lafone y sus sucesores.
4) A su vez los Lafone se obligaron que, del área que les correspondía (la tercera parte de cada manzana) cederían una cuarta parte “...a beneficio de las Escuelas Públicas de Maldonado, de primeras letras...”.
Los únicos predios disponibles hasta 1912, eran los Fiscales, ya que recién en ese año se saldría del estado de indivisión en que se encontraban los terrenos de la sucesión Lafone; y en 1940 los correspondientes a las escuelas públicas del departamento.
A fines del s XIX existía un caserío habitado por gente de mar y los encargados de Aduana y el Faro, quienes paulatinamente vieron aumentar su población en los meses estivales, con los primeros "turistas" que comenzaron a ver en Punta del Este un excelente lugar de descanso y terapia, disfrutando al mismo tiempo, de las bellezas naturales que ofrecía la península.
El faro se construyo en 1860 y en 1987 el muelle y el edificio de Aduanas ubicado en el Puerto de Punta del Este. El primer Hotel de Don Pedro Risso (hoy Palace) bajo la dirección del arquitecto Medhurst Thomas, se construyo en 1889.
En 1888 fue habilitado el primer servicio telefónico. Desde tiempo atrás funcionaba en Punta del Este una estación de señales marítimas, que luego se transformaría en el Semáforo y se estableció un servicio de telégrafo por iniciativa y bajo responsabilidad de don Antonio Mrak.
Ya se avizoraba el enorme futuro de Punta del Este como centro turístico regional si acaso un día llegaba una línea de ferrocarril o se establecía un medio seguro y rápido de transporte desde Montevideo.
En 1906, Punta del Este contaba con 492 habitantes, 111 casas construidas, 20 en construcción y 300 por construirse, ubicadas en el fraccionamiento definitivo de la península, efectuado por el agrimensor Francisco Surroca y oficializado en 1889. Pero permanecían aislados al no existir camino carretero entre Maldonado y la Punta del Este, que recién se construiría en 1911.
La comunicación se hacía por una senda entre los médanos de arena, en carro o en carreta. Los primeros animales que se trajeron para trabajar fueron dromedarios y los trajo Aguilar, debido a que con otra clase de animales era imposible realizar las tareas diarias, ya que esta zona era un gran desierto de dunas. Los pinos llegaron más tarde de la mano de Enrique Burnet, gracias a ellos se pudo contener la avalancha de arena que amenazaba con cubrir la pequeña ciudad.
En esta época, los más visionarios promovían iniciativas para hacer de Punta del Este una estación balnearia, similar a las europeas de Biarritz y Brighton.
Se produjo en ese momento, y ante la perspectiva de inversiones en la Península, una valorización de los terrenos. En el periódico local “Vida Nueva”, en su edición correspondiente al 4 de febrero de 1906, se consignaba:“Valor de los terrenos. Es prodigiosa la suba que experimenta día a día el valor de los terrenos que forman parte de los comprendidos dentro de
los límites demarcados al pueblo Ituzaingó, en Punta del Este"
En 1907, arribaron los primeros veraneantes a bordo del vapor "Golondrina", un grupo de familias argentinas y montevideanas invitadas por el Directorio de la Sociedad "Balneario Punta del Este" quien poseía " 200.000 varas de terreno (285.645 m2) dividido en solares de 1.000 varas cuadradas.
Juan Gorlero, en honor al cual se baautizó la principal Avenida del balneario, fue el primer intendente del Departamento y en 1909, se ocupó de la reforestación de la Isla Gorriti, cuya fauna y vegetación original había sido devastada por un incendio en 1894. Otros logros destacables de su mandato fueron la creación del camino entre Maldonado y Punta del Este, el nivelado de las calles de Punta del Este, la instalación del servicio de agua corriente, entre otros.
PUEBLO DE PUNTA DEL ESTE
5 de julio de 1907 nació como pueblo, luego que el Presidente de la República Dr. Claudio Williman promulgará la ley 3186, declarando oficialmente "...con la denominación de Punta del Este al conjunto de casas situadas en Punta del Este, Departamento de Maldonado"
Para esa epoca, Punta del Este ya era considerada una joya para las distinguidas familias de Montevideo y Buenos Aires quienes se disputaban por telégrafo las habitaciones del hotel local, y en cada chalet se alojaban miembros de varias familias patricias.
Solo faltaba un corto trozo de rieles y el ferrocarril llevaría a los veraneantes que prefieran la vía terrestre directamente desde Colonia hasta Punta del Este, pero debido a la ferrea oposición de las compañías navieras, el tren llegó a Maldonado tardíamente, en 1910 y en enero de 1930 quedó inaugurado el primer servicio a Punta del Este.
En 1907 ya existía el Hotel de Pedro Risso (luego Central y hoy Palace) y también el Hotel Biarritz , cuyos materiales de construcción y revestimientos fueron traídos de Europa. El Biarritz y el edifico España se disputan el honor de ser el segundo alojamiento organizado de la zona. Más tarde se edifican el Hotel British House, el Hotel Míguez y el Hotel Punta del Este, todos los cuales variaron su función a lo largo de los años pasando de Hoteles a edificios o a alojamientos estivales.
En 1909 se colocó la piedra fundamental de la Iglesia de la Candelaria y en 1916, se iluminó el balneario con la primera instalación eléctrica.
En 1924 Niceto S. de Loizaga y sus amigos fundaron el Yacht Club de Punta del Este.
BARRIO CANTEGRIL
El mayor referente de éste emblemático barrio fue el Sr. Mauricio Litman. En 1943, en una cena en Punta del Este, le ofrecieron en venta 52 terrenos en el balneario uruguayo en una zona aún no urbanizada, que sólo podía recorrer a caballo, ya que no había caminos para llegar a ellas. Se trataba de una gran superficie arbolada con pinos, acacias y eucaliptos, ubicada al norte de un estrecho camino que con el tiempo se convertiría en la Avenida Roosevelt. Litman acepto es desafío y adquirió esas y otras tierras en lo que actualmente es el barrio Cantegril. Realizó loteos y abrió calles. Su idea era crear un club campestre en el medio del bosque, rodeado de bungalows. Para vender su urbanización, Litman desplegó un novedoso criterio publicitario y propagandístico que debía vencer los prejuicios de los veraneantes del balneario, cuyo eje era la avenida Gorlero, y convencerlos de comprar en un nuevo barrio apartado del centro. Difundió no solo su barrio sino el destino, tenía oficinas en Montevideo, Buenos Aires y representantes en diferentes provincias argentinas.
El nombre "Cantegril", en idioma provenzal significa "canta el grillo" y probablemente esté inspirado en la obra homónima de Raymond Escholier de 1921.
Mauricio Litman era propietario en Buenos Aires de una destacada ferretería, una concesionaria de vehículos de Chicago y la empresa Ciervo, que entre otras actividades se dedicaba a la producción de viviendas prefabricadas. En ella trabajaba el arquitecto Alberto Ugalde, quien se encargaría de realizar la urbanización y se convertiría en la mano derecha de Litman en Punta del Este. Tras asociarse con José Iturrat para abrir una inmobiliaria, Litman emprendió una intensa campaña de publicidad en los periódicos de Montevideo. Promovió excursiones en ómnibus y en ferrocarril para atraer nuevos visitantes, muchos de los cuales se aficionaron al lugar y se hicieron propietarios. Incluso tuvo su propia imprenta, ubicada en el Cantegril Country Club, en la cual editó catálogos con fotografías para dar a conocer el balneario y la urbanización.
SAN RAFAEL
En el primer cuarto del siglo XX cuando Laureleano Alonso Pérez (un español llegado de Argentina) realiza el fraccionamiento del barrio, como resultado de los esfuerzos de forestación, la zona se había convertido en un atractivo bosque de pinos.
Pérez junto con Pizzorno y Antonio Lussich formaron la sociedad que construyó el Hotel San Rafael de Punta del Este. El hotel de Estilo inglés que comenzó a construirse en el año 1945 sobre las dunas de la Playa Brava y se inauguró en diciembre de 1948.
Gracias a este hotel comienza un desarrollo hacia la Playa Brava y en las inmediaciones del mismo se comienza a desarrollar el barrio San Rafael con casas de estilo inglés de grandes terrenos, paredes de ladrillos rojos y techos de teja de barro a tres aguas.
En el Hotel San Rafael la familia Pizzorno establece de manos de “Casinos del Estado” la primera sala de juegos del Punta del Este, siendo además la sede de numerosos encuentros nacionales e internacionales que le irán dandoo fama a la ciudad de Punta del Este.
En la década de 1920, un grupo de acaudalados turistas argentinos, Ernesto Ferdinando, Ernesto León Van Peborgh y Cornelio José Willimen, encontraron que el entonces desolado paraje de San Rafael era ideal para jugar al golf. Allí armaron una cancha y luego fundaron el Punta del Este Golf Club. El trazado de la cancha fue encomendado al profesional Alex Philip y el plano fue levantado por el agrimensor Carlos Burmester. El área ocupada era de casi 63 hectáreas, de las cuales 12 estaban formadas por bosques de pinos y eucaliptos.
LA ACTUALIDAD
La ciudad se ha desarrollado notablemente en los últimos 30 años, principalmente desde la década del 90, con la creación de el Hotel Casino Conrad, el Aeropuerto Internacional Laguna del Sauce y los primeros rascacielos que proyectaron la cuidad internacionalmente.
Actualmente, muchos la catalogan como la "St. Tropez de América del Sur" y en ella tienen su residencia reconocidos personajes del jet-set, políticos, multimillonarios de diversas latitudes.
La marca Punta del Este es hoy una marca fuerte, asociada con sofisticación y exclusividad, donde el visitante no es un espectador sino un protagonista, ser parte de las exclusivas fiestas privadas que en ella se desarrollan, es el objetivo de mucho de sus asiduos visitantes.
Su marca y sus inigualables paisajes naturales la ha consolidado como paraíso para el refugio de capitales regionales y extraregionales, registrando un frenesí inmobiliario que atrae a la Península capitales belgas, suizos, canadienses, noruegos, ingleses, armenios, franceses y principalmente argentinos, que reconocen su potencialidad actual y futura y han desatado una metamorfosis edilicia e inmobiliaria inédita, esparcida con la fuerza de un alud. Desde su corazón de la Península, los aires expansivos soplan en todas direcciones, inicialmente hacia el este, con José Ignacio como limite pero más tarde cruzando la Laguna Garzón hacia Rocha y en la actualidad, conquistan el cercano oeste, cambiando la fisonomía de Pinares, Portezuelo y Punta Ballena, imprimiendo al balneario una nueva y sofisticada fisonomía.
Y están dispuestos a ir por mucho más.
Tiempo después, en el año 1829, el cabo sobre el cual ya existían algunos asentamientos humanos, fue bautizado «Villa Ituzaingó» por Francisco Aguilar, en recuerdo de la victoria de los criollos sobre las fuerzas imperiales brasileñas en 1827. Aguilar, quien en 1829 recibió el título de alcalde de la comuna de Maldonado, desarrolló los planos de la futura ciudad y algunas obras, numerosas escuelas, iglesias e instituciones que aún hoy se mantienen en pie. Este contaba además con la concesión para faenar ballenas y lobos marinos de la Isla de Lobos y Rocha.
El 13 de junio de 1843 la península fue vendida a los hermanos Samuel y Alejandro Lafone, quienes la compraron en 4500 pesos, así como también la Isla Gorriti, la cual costó 1500 pesos, debido a que el gobierno de Don Joaquín Suárez necesitaba fondos para solventar los gastos que demandaba la Guerra Grande. Pero exigio a los Lafone
1) Que los adquirentes se obligaban a delinear en Punta del Este “un pueblo de cien a ciento veinte manzanas”.
2) Las dos terceras partes de cada manzana serán propiedad del Estado.
3) Una tercera parte de cada manzana será de propiedad exclusiva de los hermanos Lafone y sus sucesores.
4) A su vez los Lafone se obligaron que, del área que les correspondía (la tercera parte de cada manzana) cederían una cuarta parte “...a beneficio de las Escuelas Públicas de Maldonado, de primeras letras...”.
Los únicos predios disponibles hasta 1912, eran los Fiscales, ya que recién en ese año se saldría del estado de indivisión en que se encontraban los terrenos de la sucesión Lafone; y en 1940 los correspondientes a las escuelas públicas del departamento.
El faro se construyo en 1860 y en 1987 el muelle y el edificio de Aduanas ubicado en el Puerto de Punta del Este. El primer Hotel de Don Pedro Risso (hoy Palace) bajo la dirección del arquitecto Medhurst Thomas, se construyo en 1889.
En 1888 fue habilitado el primer servicio telefónico. Desde tiempo atrás funcionaba en Punta del Este una estación de señales marítimas, que luego se transformaría en el Semáforo y se estableció un servicio de telégrafo por iniciativa y bajo responsabilidad de don Antonio Mrak.
Ya se avizoraba el enorme futuro de Punta del Este como centro turístico regional si acaso un día llegaba una línea de ferrocarril o se establecía un medio seguro y rápido de transporte desde Montevideo.
En 1906, Punta del Este contaba con 492 habitantes, 111 casas construidas, 20 en construcción y 300 por construirse, ubicadas en el fraccionamiento definitivo de la península, efectuado por el agrimensor Francisco Surroca y oficializado en 1889. Pero permanecían aislados al no existir camino carretero entre Maldonado y la Punta del Este, que recién se construiría en 1911.
La comunicación se hacía por una senda entre los médanos de arena, en carro o en carreta. Los primeros animales que se trajeron para trabajar fueron dromedarios y los trajo Aguilar, debido a que con otra clase de animales era imposible realizar las tareas diarias, ya que esta zona era un gran desierto de dunas. Los pinos llegaron más tarde de la mano de Enrique Burnet, gracias a ellos se pudo contener la avalancha de arena que amenazaba con cubrir la pequeña ciudad.
En esta época, los más visionarios promovían iniciativas para hacer de Punta del Este una estación balnearia, similar a las europeas de Biarritz y Brighton.
Se produjo en ese momento, y ante la perspectiva de inversiones en la Península, una valorización de los terrenos. En el periódico local “Vida Nueva”, en su edición correspondiente al 4 de febrero de 1906, se consignaba:“Valor de los terrenos. Es prodigiosa la suba que experimenta día a día el valor de los terrenos que forman parte de los comprendidos dentro de
los límites demarcados al pueblo Ituzaingó, en Punta del Este"
En 1907, arribaron los primeros veraneantes a bordo del vapor "Golondrina", un grupo de familias argentinas y montevideanas invitadas por el Directorio de la Sociedad "Balneario Punta del Este" quien poseía " 200.000 varas de terreno (285.645 m2) dividido en solares de 1.000 varas cuadradas.
Juan Gorlero, en honor al cual se baautizó la principal Avenida del balneario, fue el primer intendente del Departamento y en 1909, se ocupó de la reforestación de la Isla Gorriti, cuya fauna y vegetación original había sido devastada por un incendio en 1894. Otros logros destacables de su mandato fueron la creación del camino entre Maldonado y Punta del Este, el nivelado de las calles de Punta del Este, la instalación del servicio de agua corriente, entre otros.
5 de julio de 1907 nació como pueblo, luego que el Presidente de la República Dr. Claudio Williman promulgará la ley 3186, declarando oficialmente "...con la denominación de Punta del Este al conjunto de casas situadas en Punta del Este, Departamento de Maldonado"
Para esa epoca, Punta del Este ya era considerada una joya para las distinguidas familias de Montevideo y Buenos Aires quienes se disputaban por telégrafo las habitaciones del hotel local, y en cada chalet se alojaban miembros de varias familias patricias.
Solo faltaba un corto trozo de rieles y el ferrocarril llevaría a los veraneantes que prefieran la vía terrestre directamente desde Colonia hasta Punta del Este, pero debido a la ferrea oposición de las compañías navieras, el tren llegó a Maldonado tardíamente, en 1910 y en enero de 1930 quedó inaugurado el primer servicio a Punta del Este.
En 1907 ya existía el Hotel de Pedro Risso (luego Central y hoy Palace) y también el Hotel Biarritz , cuyos materiales de construcción y revestimientos fueron traídos de Europa. El Biarritz y el edifico España se disputan el honor de ser el segundo alojamiento organizado de la zona. Más tarde se edifican el Hotel British House, el Hotel Míguez y el Hotel Punta del Este, todos los cuales variaron su función a lo largo de los años pasando de Hoteles a edificios o a alojamientos estivales.
En 1909 se colocó la piedra fundamental de la Iglesia de la Candelaria y en 1916, se iluminó el balneario con la primera instalación eléctrica.
En 1924 Niceto S. de Loizaga y sus amigos fundaron el Yacht Club de Punta del Este.
BARRIO CANTEGRIL
El mayor referente de éste emblemático barrio fue el Sr. Mauricio Litman. En 1943, en una cena en Punta del Este, le ofrecieron en venta 52 terrenos en el balneario uruguayo en una zona aún no urbanizada, que sólo podía recorrer a caballo, ya que no había caminos para llegar a ellas. Se trataba de una gran superficie arbolada con pinos, acacias y eucaliptos, ubicada al norte de un estrecho camino que con el tiempo se convertiría en la Avenida Roosevelt. Litman acepto es desafío y adquirió esas y otras tierras en lo que actualmente es el barrio Cantegril. Realizó loteos y abrió calles. Su idea era crear un club campestre en el medio del bosque, rodeado de bungalows. Para vender su urbanización, Litman desplegó un novedoso criterio publicitario y propagandístico que debía vencer los prejuicios de los veraneantes del balneario, cuyo eje era la avenida Gorlero, y convencerlos de comprar en un nuevo barrio apartado del centro. Difundió no solo su barrio sino el destino, tenía oficinas en Montevideo, Buenos Aires y representantes en diferentes provincias argentinas.
El nombre "Cantegril", en idioma provenzal significa "canta el grillo" y probablemente esté inspirado en la obra homónima de Raymond Escholier de 1921.
Mauricio Litman era propietario en Buenos Aires de una destacada ferretería, una concesionaria de vehículos de Chicago y la empresa Ciervo, que entre otras actividades se dedicaba a la producción de viviendas prefabricadas. En ella trabajaba el arquitecto Alberto Ugalde, quien se encargaría de realizar la urbanización y se convertiría en la mano derecha de Litman en Punta del Este. Tras asociarse con José Iturrat para abrir una inmobiliaria, Litman emprendió una intensa campaña de publicidad en los periódicos de Montevideo. Promovió excursiones en ómnibus y en ferrocarril para atraer nuevos visitantes, muchos de los cuales se aficionaron al lugar y se hicieron propietarios. Incluso tuvo su propia imprenta, ubicada en el Cantegril Country Club, en la cual editó catálogos con fotografías para dar a conocer el balneario y la urbanización.
Posteriormente, Litman siguió construyendo, casi hasta llegar a Maldonado, una cantidad que se estima cercana a quinientos chalets o bungalows, proyectados por los arquitectos Ugalde, Querejazu y Riffaud. Las nuevas edificaciones fueron debidamente parquizadas y enjardinadas para mantener el encanto del bosque, muchos de os cuales aún permanecen en pie siendo las construcciones características de esta zona del balneario.
En esta zona Litman también construyó su propia casa (Woodland's) y fue obra del arquitecto García Arocena, ubicada sobre la Avenida Roosevelt y donada más tarde, durante el gobierno de Luis Batlle Berres,al Estado uruguayo, convirtiéndose en la residencia presidencial en Punta del Este. Lamentablemente, le falto agregar una clausula a su donación, para que su antigua y emblemática morada no pudiera ser vendida por el gobierno de turno.
Como forma de promocionar su urbanización organizó eventos culturales y sociales de relevancia internacional: los Festivales Internacionales de Cine (el primero realizado en 1951) y los concursos de belleza Reina de Punta del Este (desde 1966) Reina de las Azafatas (1967) y Reina Mundial del Turismo (desde 1970)
La difusión internacional que obtuvo Punta del Este gracias a las actividades promovidas por Mauricio Litman desde el Cantegril Country Club fue importantísima. Logró traer a actores, directores y periodistas cinematográficos de primera línea de Europa, Estados Unidos, Japón, México, Argentina y Brasil. En los certámenes de Reina de las Azafatas participaron representantes de aerolíneas prestigiosas -como Air France, American Airlines, Pan American, Varig, Braniff o Iberia- y otras menos conocidas pero de lejanos países -como Air Afrique o United Arab Airlines. También el Cantegril Country Club promovió actividades deportivas de importancia.
Litman contrató jugadores internacionales de tenis para partidos de exhibición y profesores de primer nivel para impartir clases e incorporó el Club de Golf a las actividades del Country Club, otorgando importantes premios como Copa de Oro (1954) y la Copa Aníbal Vigil (1959) Ademas, promovía ( a su costo) la visita de periodistas extranjeros, para que conocieran el destino y difundieran al mundo sus bondades y múltiples emprendimientos.
Punta del Este aún no ha reconocido como debiera la labor de este pionero, su nombre lo ostenta únicamente una pequeña calle de acceso al Cantegril Country Club.SAN RAFAEL
En el primer cuarto del siglo XX cuando Laureleano Alonso Pérez (un español llegado de Argentina) realiza el fraccionamiento del barrio, como resultado de los esfuerzos de forestación, la zona se había convertido en un atractivo bosque de pinos.
Pérez junto con Pizzorno y Antonio Lussich formaron la sociedad que construyó el Hotel San Rafael de Punta del Este. El hotel de Estilo inglés que comenzó a construirse en el año 1945 sobre las dunas de la Playa Brava y se inauguró en diciembre de 1948.
Gracias a este hotel comienza un desarrollo hacia la Playa Brava y en las inmediaciones del mismo se comienza a desarrollar el barrio San Rafael con casas de estilo inglés de grandes terrenos, paredes de ladrillos rojos y techos de teja de barro a tres aguas.
En el Hotel San Rafael la familia Pizzorno establece de manos de “Casinos del Estado” la primera sala de juegos del Punta del Este, siendo además la sede de numerosos encuentros nacionales e internacionales que le irán dandoo fama a la ciudad de Punta del Este.
En la década de 1920, un grupo de acaudalados turistas argentinos, Ernesto Ferdinando, Ernesto León Van Peborgh y Cornelio José Willimen, encontraron que el entonces desolado paraje de San Rafael era ideal para jugar al golf. Allí armaron una cancha y luego fundaron el Punta del Este Golf Club. El trazado de la cancha fue encomendado al profesional Alex Philip y el plano fue levantado por el agrimensor Carlos Burmester. El área ocupada era de casi 63 hectáreas, de las cuales 12 estaban formadas por bosques de pinos y eucaliptos.
LA ACTUALIDAD
La ciudad se ha desarrollado notablemente en los últimos 30 años, principalmente desde la década del 90, con la creación de el Hotel Casino Conrad, el Aeropuerto Internacional Laguna del Sauce y los primeros rascacielos que proyectaron la cuidad internacionalmente.
Actualmente, muchos la catalogan como la "St. Tropez de América del Sur" y en ella tienen su residencia reconocidos personajes del jet-set, políticos, multimillonarios de diversas latitudes.
La marca Punta del Este es hoy una marca fuerte, asociada con sofisticación y exclusividad, donde el visitante no es un espectador sino un protagonista, ser parte de las exclusivas fiestas privadas que en ella se desarrollan, es el objetivo de mucho de sus asiduos visitantes.
Su marca y sus inigualables paisajes naturales la ha consolidado como paraíso para el refugio de capitales regionales y extraregionales, registrando un frenesí inmobiliario que atrae a la Península capitales belgas, suizos, canadienses, noruegos, ingleses, armenios, franceses y principalmente argentinos, que reconocen su potencialidad actual y futura y han desatado una metamorfosis edilicia e inmobiliaria inédita, esparcida con la fuerza de un alud. Desde su corazón de la Península, los aires expansivos soplan en todas direcciones, inicialmente hacia el este, con José Ignacio como limite pero más tarde cruzando la Laguna Garzón hacia Rocha y en la actualidad, conquistan el cercano oeste, cambiando la fisonomía de Pinares, Portezuelo y Punta Ballena, imprimiendo al balneario una nueva y sofisticada fisonomía.
Y están dispuestos a ir por mucho más.
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