En 2011 el turismo mundial creció 4,5% pese a las dificultades de la economía europea y el escaso crecimiento de la actividad económica en Estados Unidos.
A su vez, la industria turística a nivel regional se destacó por una expansión del 11%. Lo más importante es que Sudamérica se consolida como la región de más rápido crecimiento en la llegada de turistas extranjeros.
De acuerdo con los datos del primer semestre de 2012, Chile muestra un alza del 15%, Perú del 11%, Brasil 5,4% y Colombia 4%.
Según cifras de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Sudamérica representa a nivel mundial el 2,6% del total de arribos turísticos internacionales, lo que en 2011 fue equivalente a 25,8 millones de turistas. Si bien la región constituye aún una pequeña porción del turismo mundial, es importante destacar su fuerte y sostenido crecimiento en los últimos años, teniendo un incremento de de 47% respecto del año 2002, cuando su participación se ubicaba en 1,8%.
Estos y otros temás fuerón expuestos en la V edición de la conferencia South American Hotel & Tourism Investment Conference -SAHIC-, que que se celebró en el mes de setiembre en Lima y reunió a más de 500 participantes. SAHIC sirvió de escenario para promover las virtudes de los países de Sudamérica y para que las importantes personalidades del sector, ejecutivos de grandes grupos internacionales e inversionistas exploren nuevos proyectos.
NUEVOS PROYECTOS. Los datos relevados para América Central y del Sur por la consultora STR Global en junio de 2012 indican que hay 227 proyectos de hoteles en marcha con un total de 32.242 habitaciones.
Entre los países sudamericanos con mayor crecimiento hotelero figuran Paraguay (38% con 796 habitaciones), Colombia (19% con 3.705 habitaciones) y Uruguay (11% con 529 habitaciones)
Entre enero y julio de 2012 se abrieron 24 hoteles en la región, estando prevista la inauguración de otros 28 establecimientos durante el resto del año. Entre los segmentos con más movimiento se destaca el "upper midscale" (cuatro estrellas), que abrirá 903 habitaciones en seis propiedades, seguido por el "upscale" (cinco estrellas) con 738 habitaciones en siete propiedades.
Actualmente, el foco de las cadenas internacionales apunta a la construcción de hoteles "midscale" en América del Sur. Esa preferencia obedece a que el mercado de la hotelería de lujo es más reducido que el de los hoteles intermedios. En los últimos años, sobre todo en las principales capitales de la región, se han instalado muchos establecimientos "cinco estrellas". En cambio, se ha construido poco para el segmento "midscale", que es justamente donde el mercado es más grande.
El crecimiento de la clase media en la mayoría de los países de la región es un factor de suma importancia para la industria hotelera.
Unos 40 millones de brasileños salieron de la pobreza durante los ocho años de la presidencia de Lula, con lo cual más de la mitad de la población de Brasil hoy pertenece a la clase media. Esto significa que un importante número de personas en ese país está haciendo sus primeras experiencias de turismo interno y externo.
URUGUAY: el significativo crecimiento del ingreso de turistas extranjeros en Uruguay durante los últimos ocho años -de 1,6 millones en 2004 a 2,6 millones en 2011- no ha sido acompañado por un incremento proporcional en la oferta hotelera, lo que ha elevado la ocupación promedio del segmento medio y alto a niveles en torno al 74%.
Ese fenómeno junto a la ley de promoción de inversiones que prevé incentivos para el desarrollo de proyectos turísticos en Uruguay ha despertado el interés de empresarios locales e internacionales en construir hoteles en Montevideo.
Buena parte de los proyectos en curso se encuentran estructurados bajo el formato de condo-hoteles debido al decreto 404/2010 de diciembre de 2010, que fija beneficios fiscales para esta actividad. El régimen de hoteles en condominio permite que los propietarios de las unidades/habitaciones sean en la práctica accionistas del establecimiento hotelero. Hoy se están construyendo el Dazzler Tower con más de 200 habitaciones en Pocitos y el Esplendor Artigas con 279 habitaciones en Punta Carretas y recientemente, se anunció que Hyatt gerenciará un condo-hotel cinco estrellas de 167 habitaciones que se levantará sobre la Rambla de Pocitos.
Este creciente interés por inversiones hoteleras en Uruguay, además del aumento en el ingreso de turistas, también tiene que ver con las condiciones que ofrece este país en cuanto a transparencia, reglas de juego claras y seguridad jurídica.
El informe anual de HVS, consultora internacional especializada en la industria hotelera y turismo, estima que a medida que ingresen nuevos competidores al mercado uruguayo, principalmente a partir de 2014, la ocupación promedio disminuirá, como producto del brusco incremento en la cantidad de habitaciones disponibles. Desde ese momento, se requerirá un período de entre cuatro y seis años para que la ocupación del mercado hotelero logre niveles cercanos a los de 2011. La tarifa promedio va a crecer un 10%-15% en 2012 y 2013. Pero luego se moderará en torno al 3% debido al fuerte ingreso de nuevos actores al mercado.
¿Cómo ven las grandes Cadenas Hoteleras el potencial turístico de Montevideo?
La capital uruguaya se ha convertido en un destino de negocios por su carácter de centro financiero regional, destacó Tom Potter, vicepresidente de operaciones de la cadena Hilton para Centro y Sudamérica. A continuación un resumen de la entrevista que tuvo lugar en Lima pocos días antes de que se anunciara públicamente que Hilton Worldwide había firmado un acuerdo con Montevideo Shopping para el gerenciamiento de un hotel que se levantará en esa zona. A continuación un resumen de la entrevista.
-¿A qué atribuye el actual interés de invertir en hotelería en América Latina?
-La industria hotelera en la región está creciendo por dos factores. Uno es la apertura de mercados secundarios en el interior de los países latinoamericanos, lo que genera oportunidades para una gama de servicios básicos destinada a quienes viajan con un presupuesto más acotado.
El otro factor es la renovación de los hoteles de lujo y de segundo nivel en las ciudades capitales como Montevideo, donde la hotelería es una industria que ha evolucionado significativamente en los últimos treinta años.
Sin embargo, América Latina es una región compleja para la inversión hotelera ya que no existen muchas líneas de crédito para proyectos turísticos, que pueden oscilar entre US$ 15 millones y US$ 200 millones, debido a la reticencia de la banca para financiar negocios en este sector.
-¿Resulta más atractiva la inversión hotelera en las ciudades capitales que en lugares turísticos?
-El atractivo económico de las ciudades turísticas está limitado por la estacionalidad. Pero eso puede mejorar si se crean actividades culturales, congresos, ferias, etc. que generan mayores oportunidades de demanda hotelera, sobre todo en los fines de semana, siempre y cuando haya buenos accesos por carretera y aeropuertos. Además, existe mucha competencia en los destinos turísticos, lo que hace que las tarifas de los hoteles sean más bajas y, por tanto, sean menores los márgenes de rentabilidad.
-¿Y qué categorías de hoteles son más rentables?
-En realidad, lo que determina la rentabilidad es la ubicación del hotel, dada la gran incidencia que tiene el costo del terreno. Para un presupuesto económico, un predio muy costoso no es un factor favorable para la ecuación del negocio. Las inversiones en hoteles de las zonas financieras son generalmente más altas que en los de la periferia porque esos edificios se diseñan para cumplir con todas las exigencias de sus clientes, es decir hombres de negocios que disponen de un rubro mayor para gastos de viajes.
¿Cuál es el costo de una inversión en hotelería en América Latina?
-Hay precios típicos para cada nivel de hotel en la región. En la hotelería de alta gama, el presupuesto puede variar entre US$ 170.000 y US$ 250.000 por habitación. En hoteles de porte medio enfocados para un mercado de presupuestos más acotados, el costo oscila entre US$ 100.000 y US$ 140.000. Esas cifras dependen muchísimo del valor del terreno y de la superficie construida porque cuanto mayor sea el número de habitaciones, el costo de la inversión disminuye en términos relativos. Otros factores a tener en cuenta son la disponibilidad de estacionamiento para autos, la amplitud de los sótanos, el área destinada a salas de congresos y reuniones, la altura del edificio, etc. Por supuesto, los costos de construcción varían en cada mercado. Por ejemplo, Brasil es hoy un país muy caro para construir un hotel.
-¿Qué importancia le asigna a Montevideo como mercado hotelero?
-La capital uruguaya tiene un gran potencial para desarrollarse porque, entre otras razones, está situada entre las dos grandes economías de la región. Montevideo se ha convertido en un destino de negocios por su carácter de centro financiero.
Por ese motivo, en los últimos quince años se han instalado varios hoteles para distintos presupuestos en el segmento ejecutivo. Además, esta ciudad atrae turistas de los países vecinos, sobre todo en los fines de semana, como una extensión del destino Punta del Este. En este momento, hay una laguna en materia de transporte aéreo por el cierre de Pluna, pero estimo que ese problema se subsanará rápidamente.
-¿Cómo vislumbra el desarrollo de la próxima temporada estival en Uruguay debido a las restricciones cambiarias que ha impuesto el gobierno argentino a la salida de turistas?
-Uruguay no se ha quedado quieto ante esas limitaciones y sabe muy bien cómo buscar soluciones a una potencial baja de la demanda turística. Además, hace quince años Punta del Este recibía casi exclusivamente turistas argentinos y hoy es un destino internacional, entre otras razones, gracias al aporte del Hotel Conrad, una marca de Hilton, que es un caso digno de estudio por las nuevas oportunidades que abrió para esa ciudad.
Fuente: El País